De la misma manera que el petróleo fue llamado el "oro negro" en el siglo XX y continua siendo una substancia altamente redituable al día de hoy, el litio parecería apuntar a ser el "oro blanco" del siglo XXI. Mientras que el petróleo es un hidrocarburo (compuesto de carbono e hidrógeno) cuyo uso principal es el transporte ya que es capaz de ser usado en un proceso químico llamado combustión y resulta realmente útil en la vida humana, el litio guarda su uso principal en las baterías eléctricas. En comparación con las baterías convencionales, las baterías de litio pueden cargarse más rapidamente, tienen una mayor duración y mejor eficiencia. Sí, aunado a esto, la extracción de litio y la fabricación de sus baterías no es tan costosa, entonces esto vuelve al litio un material altamente rentable. Hoy en día, las baterías eléctricas hechas con litio están presentes en productos electrónicos que son usados en el día a día, como laptops y celulares. Ya ha futuro, empresas multinacionales que desarrollan y promueven la agenda verde a nivel mundial esperan que el negocio de los autos eléctricos tengan un "boom" y el litio se vuelva así el "oro blanco" del siglo XXI.
Figura 1: Ventas anuales de vehículos eléctricos para diferentes países y regiones.
Source: BloombergNEF Long-Term Electric Vehicle Outlook 2019.
El negocio de los autos eléctricos viene justificado en base a la agenda verde y el implantar en las personas un aparente sentido moral de protección al planeta y desechar eventualmente los autos convencionales. Una persona que usa un auto convencional y posee una capacidad adquisitiva relevante, debería eventualmente cambiar su auto de combustión por uno eléctrico, ayudando así a a proteger el planeta a largo plazo, donde el auto eléctrico contaminará menos que el auto convencional. Un mensaje enmascarado de las grandes multinacionales que usarán la agenda verde y el cambio climático para promover un negocio con un gran potencial, que podría fácilmente volverse el negocio de la década. Sin embargo, parece que estos planes de las grandes multinacionales serán llevados a cabo de manera más gradual a lo esperado, ya que el petróleo ha reafirmado recientemente su fuerza como el material energético por excelencia. Países como México, Brasil o Rusia, que han apostado por el petróleo han visto como sus divisas han sido bien apreciadas con respecto al dolar (ver por ejemplo), y esto en gran medida por la capacidad petrolera de estos países a pesar de las reciente crisis estos pudieran enfrentar. Aún así, el uso del litio sigue presente en otros dispositivos electrónicos y empresas como Tesla planean hacer de los autos eléctricos del futuro una realidad a mediano plazo. Si vemos la Fig. 1, podemos ver que para 2040 el negocio de los autos eléctricos será importantes tanto para Estados Unidos como para China, siendo este último mayor de manera neta al tener más habitantes que Estados Unidos. Después se espera que también que este negocio se desenvuelva de manera importante en Europa, donde seguramente los Estados Unidos serán mejor bienvenidos como provedor principal. Sin embargo, Bloomberg también espera que el resto del mundo produzca compras de casi 15 millones de ediciones para el 2040, siendo un territorio abierto en disputa seguramente entre China y Estados Unidos, volviéndose el ámbito de los autos eléctricos y las baterías de litio otro terreno más de esta guerra híbrida entre Estados Unidos y Rusia/China. Se espera que sólo el negocio de las baterías de litio produzcan ganancias potenciales de 182 billones de dólares (en anglosajón) para el 2030 (ver artículo). Esto es alrededor del 30% de las ganacias por exportanción de petróleo obtenidas por la OPEC en el 2021. La administración de Biden espera de manera muy optimista lograr una economía libre de contaminaciones de carbono para el 2035 y un cero de emisiones netas para el 2051, donde las baterías basadas en litio y los vehículos eléctricos son una parte central de la agenda y se establecen 5 metas a lograr (ver artículo). En la Fig. 2 podemos ver la capacidad de distintos países y regiones para producir las celdas que se utilizan en la fabricación de las baterías de litio. Como podemos ver, China lleva la delantera a nivel mundial y el plan en la administración de Biden es sobreponerse a esto. No solo es importante para Estados Unidos el acaparar el negocio de las baterías a nivel mundial sino también tener la producción suficiente para dar abasto a tal mercado, capacidad que de momento y posiblemente mediano plazo seguirá llevando la delantera China.
Figura 2: Capacidad de fabricación de celdas de litio por país o region.
Source: “Lithium-Ion Battery Megafactory Assessment”, Benchmark Mineral Intelligence, March 2021.
Así, uno de los objetivos de Estados Unidos y occidente no es solo promover la industria de los autos eléctricos y el desarrollo tecnológico a nivel nacional, sino también lo es el asegurarse de tener la mayor cantidad de los materiales crudos necesarios para la producción de las baterías de litio, antes que sus adversarios. Aquí es donde entran a discusión los mayores yacimientos y reservas de litio en distintas regiones del mundo, que discutiré en la parte 2 de esta entrega. Por otro lado, el tratar de resguardar a ultranzar y no ceder el litio de la nación a intereses extranjeros podría desembocar en desestabilizaciones, o más aún, derrocamientos o golpes de estado, como fue el caso de la Bolivia de Evo Morales. En este punto, entra la geopolítica del litio, que discutiré en la parte 3 de esta entrega.